En Orihuela, un pequeño pueblo del Levante español, nace Miguel Hernández el 30 de octubre de 1910. A los quince años de edad, tiene que abandonar el colegio para volver a conducir cabras por las cercanías de Orihuela. A veces se pone escribir sencillos versos a la sombra de un árbol realizando sus primeros experimentos poéticos. Ramón Sijé, joven estudiante de derecho en la universidad de Murcia, le orienta en sus lectura, le guía hacia los clásicos y la poesía religiosa, le corrige y le alienta a proseguir su actividad creadora. Poco a poco irá leyendo a los grandes autores del Siglo de Oro: Cervantes, Lope, Calderón, Góngora y Garcilaso, junto con algunos autores modernos como Juan Ramón y Antonio Machado. Si Ramón Sijé y los amigos de Orihuela le llevaron a su orientación clasicista, a la poesía religiosa y al teatro sacro, Neruda y Aleixandre lo iniciaron en el surrealismo y le sugirieron, de palabra o con el ejemplo, las formas poéticas revolucionarias y la poesía comprometida.
Conoce a Josefina Manresa y se enamora de ella.El estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 le obliga a tomar una decisión. Miguel Hernández, sin dar lugar a dudas, la toma con entereza y entusiasmo por la República. En plena guerra logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. En la primavera de 1939, ante la desbandada general del frente republicano, Miguel Hernández intenta cruzar la frontera portuguesa y es devuelto a las autoridades españolas. Así comienza su larga peregrinación por cárceles.
El 28 de marzo de 1942 expira a los treinta y un años de edad de tuberculosis pulmonar aguda.
Conoce a Josefina Manresa y se enamora de ella.El estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 le obliga a tomar una decisión. Miguel Hernández, sin dar lugar a dudas, la toma con entereza y entusiasmo por la República. En plena guerra logra escapar brevemente a Orihuela para casarse el 9 de marzo de 1937 con Josefina Manresa. En la primavera de 1939, ante la desbandada general del frente republicano, Miguel Hernández intenta cruzar la frontera portuguesa y es devuelto a las autoridades españolas. Así comienza su larga peregrinación por cárceles.
El 28 de marzo de 1942 expira a los treinta y un años de edad de tuberculosis pulmonar aguda.
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