viernes, 25 de febrero de 2011

TRES VERSOS




Cuando mis ojos
se cierran y se abren
todo ha cambiado

BENEDETTI




miércoles, 23 de febrero de 2011

PARA LA ESPERANZA







II

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Miguel Hernández

El hombre acecha (1937-1939)

Orihuela (Alicante), 1910-Alicante, 1942





martes, 22 de febrero de 2011

TEMBLOR



*El cántaro azul*

Al atardecer iré
con mi cántaro azul al río,
para recoger la última
sombra del paisaje mío.

Al atardecer el agua
lo reflejará muy vago;
con claridades de cielo
y claridades de lago...

Por última vez el agua
reflejará mi paisaje.
La cogeré suavemente
como quien coge un encaje...

Serán al atardecer
más lejanas estas cosas...
Más lejanas y más dulces,
más dulces y más borrosas.

Después... ¡Que venga la noche!
Que ya lo tenue del sueño
-de sueño olvidado-
lo delicado, gris, sedeño
de tela antigua... y lo fino,
lo transparente de tul...
¡Serán un solo temblor
dentro del cántaro azul!

Dulce María Loynaz

La Habana, 1902-La Habana, 1997


sábado, 19 de febrero de 2011

SUAVIDAD


A MI ALMA

Siempre tienes la rama preparada
para la rosa justa; andas alerta
siempre, el oído cálido en la puerta
de tu cuerpo, a la flecha inesperada.

Una onda no pasa de la nada,
que no se lleve de tu sombra abierta
la luz mejor. De noche, estás despierta
en tu estrella, a la vida desvelada.

Signo indeleble pones en las cosas.
Luego, tornada gloria de las cumbres,
revivirás en todo lo que sellas.

Tu rosa será norma de las rosas;
tu oír, de la armonía; de las lumbres
tu pensar; tu velar, de las estrellas.

Juan Ramón Jiménez

Moguer –Huelva , 23 de diciembre 1881- San Juan –Puerto Rico, 29 de mayo 1958

Premio Nobel de Literatura 1956









miércoles, 16 de febrero de 2011

MIRARSE, RECONOCERSE


*


Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas
y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse
y puede reconocerse.
Cuando en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras preguntar algo a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

Vicente Aleixandre

Sevilla 1898 - Madrid 1984

Premio Nobel de literatura 1977




lunes, 14 de febrero de 2011

AMOR AUMENTA EL VALOR






*



Compositor:

Jóse de Nebra - Calatayud, 6 enero 1702-Madrid, 11 julio 1768.

*


*

Interprete:

Maria Bayo-Fitero (Navarra), 1958.

*


Todo lo vence el amor,
todo lo consume el tiempo:
¿cuál de los dos puede más,
aquel niño, o este viejo?


Juan de Iriarte

1702-1771

viernes, 11 de febrero de 2011

MOMENTOS



Me dejaste -como ibas de pasada-
lo más inmaterial que es tu mirada.

Yo te dejé -como iba tan de prisa-
lo más inmaterial, que es mi sonrisa.

Pero entre tu mirada y mi risueño
rostro quedó flotando el mismo sueño.

Amado Nervo

Tepic (México), 27 agosto 1870- Montevideo (Uruguay), 24 mayo 1919



Te amaré, te amaré como al mundo
te amaré aunque tenga final
te amaré, te amaré en lo profundo
te amaré como tengo que amar.

Te amaré, te amaré como pueda
te amaré aunque no sea la paz
te amaré, te amaré lo que queda
te amaré cuando acabe de amar.

Te amaré, te amaré si estoy muerto
te amaré el día siguiente además
te amaré, te amaré como siento
te amaré con adiós, con jamás.

Te amaré, te amaré junto al viento
te amaré como único ser
te amaré hasta el fin de los tiempos
te amaré y después te amaré.

SILVIO RODRIGUEZ

(1978)

miércoles, 9 de febrero de 2011

AUNQUE SE ROMPA…..


No te quedes inmóvil
al borde del camino,
no congeles el júbilo,
no quieras con desgana
no te salves ahora,
ni nunca.

Ángel González

Oviedo, 6 de septiembre de 1925 – Madrid, 12 de enero de 2008



¦

Amélie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma. En ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire el pausado rumor de la ciudad, inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad, la invade de golpe .





viernes, 4 de febrero de 2011

SOLEDAD


Soledades


Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad.

Ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue.

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos
claro que la soledad no viene sola.

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buena gente.

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad.

Conforme
pero
que vendrá después
de la soledad.

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.

Mario Benedetti

Paso de Los Toros (Uruguay), 14 septiembre 1920- Montevideo (Uruguay), 17 mayo 2009