miércoles, 2 de junio de 2010

Existir, ver, sentir


La sorprendente realidad de las cosas

es mi descubrimiento de cada día.

Cada cosa es lo que es,

y cuesta explicarle a alguien cuanto me alegra esto,

y cuanto me alcanza.

Basta existir para serse completo.

He escrito bastantes poemas.

He de escribir muchos más, naturalmente.

Cada poema mío dice esto,

Y todos mis poemas son diferentes,

Porque cada cosa que hay es una forma de decir esto.

A veces me pongo a mirar una piedra.

No me pongo a pensar si siente.

No me pierdo llamándola hermana.

Pero me gusta porque es una piedra,

me gusta porque no siente nada,

me gusta porque no tiene ningún parentesco conmigo.

Otras veces oigo pasar el viento,

y creo que solo por oír pasar el viento vale la pena haber nacido.

No se que pensaran los demás leyendo esto;

Pero creo que estará bien porque lo pienso sin esfuerzo,

ni idea de otros que me oigan pensar;

porque lo pienso sin pensamientos,

porque lo digo como lo dicen mis palabras.

Una vez me llamaron poeta materialista,

y yo admiré, porque no creía que se me pudiese llamar algo.

Yo ni siquiera soy poeta: veo.

Si lo que escribo tiene algún valor no soy yo quien lo tiene:

el valor esta allí, en mis versos.

Todo esto es absolutamente independiente de mi voluntad.


Fernando Pessoa

De Poemas Inconjuntos - Alberto Caeiro


A espantosa realidade das cousas
É a minha descoberta de todos os dias.
Cada cousa é o que é,
E é difícil explicar a alguém quanto isso me alegra,
E quanto isso me basta.

Basta existir para se ser completo.

Tenho escrito bastantes poemas.
Hei de escrever muitos mais. naturalmente.

Cada poema meu diz isto,
E todos os meus poemas são diferentes,
Porque cada cousa que há é uma maneira de dizer isto.

Às vezes ponho-me a olhar para uma pedra.
Não me ponho a pensar se ela sente.
Não me perco a chamar-lhe minha irmã.
Mas gosto dela por ela ser uma pedra,
Gosto dela porque ela não sente nada.
Gosto dela porque ela não tem parentesco nenhum comigo.

Outras vezes oiço passar o vento,
E acho que só para ouvir passar o vento vale a pena ter nascido.

Eu não sei o que é que os outros pensarão lendo isto;
Mas acho que isto deve estar bem porque o penso sem estorvo,
Nem idéia de outras pessoas a ouvir-me pensar;
Porque o penso sem pensamentos
Porque o digo como as minhas palavras o dizem.

Uma vez chamaram-me poeta materialista,
E eu admirei-me, porque não julgava
Que se me pudesse chamar qualquer cousa.
Eu nem sequer sou poeta: vejo.
Se o que escrevo tem valor, não sou eu que o tenho:
O valor está ali, nos meus versos.
Tudo isso é absolutamente independente da minha vontade.

5 comentarios:

  1. oigo pasar el viento,

    y creo que solo por oír pasar el viento vale la pena haber nacido.
    Se puede decir eso de tantas cosas...
    Yo

    ResponderEliminar
  2. Oir pasar el viento...
    ¿Alguna vez has sentido la necesidad de sentirlo en la cara además de oirlo pasar?
    En esta tierra nuestra, de cierzo tenaz y persistente, hay ocasiones que nos ayuda a sentir la fuerza de la tierra. En otras anubla nuestros sentimientos...
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Decía Paracelso (parece ser):
    Nada es veneno, todo es veneno: la diferencia está en la dosis.
    Cristina

    ResponderEliminar
  4. Caeiro em espanhol. não parece o mesmo :p

    ResponderEliminar
  5. Hola r.!
    Seguro. Puede haber mejores y peores traducciones pero una obra en una lengua distinta a la original nunca será lo mismo.
    Un saludo
    Cristina

    ResponderEliminar