CON LAS PIEDRAS, CON EL VIENTO
hablo de mi reino.
Mi reino vivirá mientras
estén verdes mis recuerdos.
Cómo se pueden venir
nuestras murallas al suelo.
Cómo se puede no hablar
de todo aquello.
El viento no escucha. No
escuchan las piedras, pero
hay que hablar, comunicar,
con las piedras, con el viento.
Hay que no sentirse solo.
Compañía presta el eco.
El atormentado grita
su amargura en el desierto.
Hay que desendemoniarse,
liberarse de su peso.
Quien no responde, parece
que nos entiende,
como las piedras o el viento.
Se exprime así el alma. Así
se libra de su veneno.
Descansa, comunicando
con las piedras, con el viento.
José Hierro
Esse é o nosso melhor reino Cris a natureza, o vento, as pedras e também a mais fácil forma de comunicação.
ResponderEliminarBelo poema.
meus abraços
El poema es precioso, el apoyo gráfico también lo es. Me gusta especialmente el comienzo: Mi reino vivirá mientras estén verdes mis recuerdos
ResponderEliminarQue sabiduría tienes Lis.
ResponderEliminarUn abrazo
Cristina
Gracias José Luis por acercarte por aquí.
ResponderEliminarUn saludo
Cristina
poesía celeste. Que preciodidad.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
Saludos, anna
Hola Anna,
ResponderEliminarTus fotos son haikus visuales. Te sigo y seguiré comentando.
Un saludo
Cristina