miércoles, 16 de febrero de 2011

MIRARSE, RECONOCERSE


*


Era una gran plaza abierta, y había olor de existencia.
Un olor a gran sol descubierto, a viento rizándolo,
un gran viento que sobre las cabezas pasaba su mano,
su gran mano que rozaba las frentes unidas
y las reconfortaba.

Y era el serpear que se movía
como único ser, no sé si desvalido, no sé si poderoso,
pero existente y perceptible, pero cubridor de la tierra.

Allí cada uno puede mirarse y puede alegrarse
y puede reconocerse.
Cuando en la tarde caldeada, solo en tu gabinete,
con los ojos extraños y la interrogación en la boca,
quisieras preguntar algo a tu imagen,

no te busques en el espejo,
en un extinto diálogo en que no te oyes.
Baja, baja despacio y búscate entre los otros.
Allí están todos, y tú entre ellos.
Oh, desnúdate y fúndete, y reconócete.

Vicente Aleixandre

Sevilla 1898 - Madrid 1984

Premio Nobel de literatura 1977




4 comentarios:

  1. Buena entrada ahora que se acerca carnaval y que todo el mundo se pone una máscara para disimular la suya propia. Un abrazo

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  2. No pensaba yo en el carnaval pero tienes razón en tu apreciación Johnny.
    Fundirse sin máscaras que ahogan.
    Un abrazo
    Cristina

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  3. A wonderful text that the photo - like a crown - adorns.
    Thanks!
    :-)

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  4. Thank you Amatamari.
    Reading and dreaming..
    Cristina

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