No te quedes inmóvil
al borde del camino,
no congeles el júbilo,
no quieras con desgana
no te salves ahora,
ni nunca.
Ángel González
Oviedo, 6 de septiembre de 1925 – Madrid, 12 de enero de 2008
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Amélie tiene de repente la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma. En ese instante todo es perfecto, la suavidad de la luz, el ligero perfume del aire el pausado rumor de la ciudad, inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad, la invade de golpe .
Gran película esta de amelíe, de lo mejor que he visto en los últimos años y fabulosa la banda sonora de Tiersen.
ResponderEliminarDe vez en cuando me vienen unas enormes ganas de volver a ver la película y no me puedo resistir...
Un abrazo
Que buena escena, he de revisar otra vez esta peli para verla con otros ojos. Un abrazo
ResponderEliminarBellas las imágenes de la escena la película con los recuerdos de la niñez y la música de fondo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Despistado.
ResponderEliminarA mí también me parece una preciosa película.
De las pocas que me gusta volver a ver cada cierto tiempo y disfrutar de tantos buenos y bellos momentos que ofrece.
Un abrazo
Cristina
Hola Johnny,
ResponderEliminarVuelve a verla, sí!.
Un abrazo
Cristina
Hola Lito,
ResponderEliminarEs una película repleta de bellas imágenes, ternura, sentimientos, maravillosa música, más?
Un abrazo
Cristina